miércoles, 25 de diciembre de 2013

Más azul.

Como un golpe de suerte
(pero sin herida
ni fortuna).
Nos balanceamos en un equilibrio
imperfecto
y me dejaría mil veces la piel
cayéndome del columpio.
Aunque solo si tú eres la tirita.

Los principios
son solo un respiro
entre tanta gente que se pierde
por las calles abarrotadamente grises.
(Y la lluvia solo cae para que nos mojemos el alma
de fe).

Y ojalá,
ojalá tantos verbos ansiosos
(ven, necesito, quiero, corre)
follándose a los adverbios
(ahora, aquí, ya, cerca, siempre),
y no a letras que se nos caen
de la sonrisa a la vida.

Ni botellas, ni rabia
ni humo descolorido,
ni personas ajenas,
ni relojes tramposos
o tranvías a deshora,
son suficiente
para no juntar mis silencios
a tus esperas,
mi insistencia a tu risa.

Eres paz, y más azul
que cualquier noche de mar.

M.A.G.

martes, 17 de diciembre de 2013

"A veces las cosas imposibles suceden."


Las palabras se me vuelan de la boca y los miedos desaparecen a medida que me envuelves. Es como respirar un milagro y aprender a no volver a ahogarse.
No podría explicarlo sin dejar mi corazón por escrito, y aún no he aprendido a plasmar aquí cada arteria o cada latido, por eso me conformo con aspirar a que cree sonrisas, a que no se entienda. Aunque con letras no se puede dibujar la magia, quiero hacer que se intuya.
(Sin embargo, tú eres mejor que la magia).
Calar hasta lo más profundo de la imaginación y del alma, sumergir la oscuridad hasta donde ella misma se consuma con sus sombras. Eso me has regalado cuidándome hasta que me duermo todas las noches, y no intuyes todo lo que significa eso para mí.
Escribir cuando estás triste es casi tan fácil como parpadear. Me has quitado la nostalgia a sueños, y eso es algo que nunca podré dejar de agradecerte. Estoy tan viva, que cada silencio me parece una oportunidad y cada tristeza un parénteis necesario para volver a reír más fuerte.
Por personas como tú, el mundo aún es un lugar bonito. Por mundos como tus pensamientos, todavía queda esperanza para las personas.
Creo en ti, y quizá eso sea mejor que crear cualquier historia o que vivir en una canción. No puedo cansarme de darte las gracias, y de intentar darte algo que al menos roce todo lo que te mereces.
"A veces las cosas imposibles suceden". Y tú has sucedido.
M.A.G.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Fahrenheit 451

Día 14, música a flor de piel, la cabeza a mil y el corazón herido, cansado y con ganas de resucitar a golpes. Una descripción tan poco científica como una descarga eléctrica aleatoria.
No, no quiero describir ni narrar, ni siquiera explicar. Si las palabras son peores que las balas, quizá sea el momento de utilizarlas como armas.
¿Quién cojones os habéis creído que soy?
Todas y cada una de las personas a quienes van dirigidas estas frases saben a la perfección quienes son. Lo saben, porque de una forma u otra se han creído que mi vida es un juego o un espectáculo para meter mierda e intentar joderme.
Y no. Oh, claro que no.
Si vuestra existencia es tan patética y absurda que no encontráis otro entretenimiento que el de atacar a quien os parece más débil y sin embargo posiblemente os dé más de mil vueltas, deberíais plantearos compraros un poco de dignidad y de conciencia, que siempre vienen bien. Hay algo llamado "principios" y muchos os llenáis la boca con vuestra propia mierda yendo de buenas personas. Y lo que provocáis son náuseas.
Algunos vais a misa todos los domingos y lloráis con la virgen de la madre que os parió, para después ser unos hipócritas que disfrutan intentando amargar la existencia de quien no cumple con vuestros ideales de "ser guay". A veces me planteo si estáis atascados en quinto de primaria y no sois capaces de salir. Me producís pena, yendo contra lo diferente a vosotros de esa forma tan poco sutil e inteligente.
Luego están las personas a las que les da vergüenza mirarme a la cara, y que saben muy bien por qué. ¿Duele tener la conciencia tan sucia eh? No tengo mucho que decir sobre vosotros, solo que el tiempo un día os va a devolver todo esto, y solo con vuestra forma de huir ya causáis risa.
Prosiguiendo con la estupidez, me encuentro con personas que tienen la dignidad bajo cero, y el respeto se lo pasan por el forro de los cojones, aunque algunas no tengan de eso. ¿No os sentís ridículos humillándoos una y otra vez? ¿No sabéis nada sobre moral, sobre responsabilidad con los actos de uno mismo? Ah no, se me olvidaba que ya en alguna que otra vida se ven los frutos de esta carencia de cuidado.
Pero dejando a un lado la estupidez y los prejuicios, es interesante centrarse en las personas que directamente son dañinas para todo aquel que les rodea.
Aquí ya es absurdo instar a la reflexión; cuando tienes mierda por cada vena de tu cuerpo, es complicado cambiarlo. Curiosamene, estas personas son luego las más desgraciadas y cuya existencia roza los límites del patetismo. Critican la tristeza ajena, las formas de proceder, y es normal. Cuando no sabes nada sobre ese tipo de sentimientos inspirados por los demás, por la empatía, por la culpa, por la conciencia... Es imposible de entender.
Estáis acostumbrados a hacer sufrir a los demás y a salir impunes de una forma u otra. Aquí incluyo una excepción, que al resto os interesa conocer.
La excepción es una persona que ya lleva muchos años en mi vida. Y se le ha acabado lacuerda. ¿Qué quiero decir con esto?
Que os habéis jodido cruzándoos conmigo. Os habéis jodido muchísimo porque aunque tenga mil defectos, ni me falta inteligencia ni me falta valor. Cuando vais, yo ya he venido de allí hace bastante rato. Así que por vuestro propio bien, os conviene dejarme tranquila. Porque a la hora de hacer daño, yo sí sé dar donde duele, y de momento ninguno de vosotros (salvo la excepción que ya está amargada y jodida) lo ha conseguido. Porque no podéis, aunque os creáis que me conocéis por las tres mierdas que habéis oído de mí y las cuatro cosas que habéis leído en Intenet.
Finalmente, solo quiero que sepáis algo más.
Os perdono. Toda la mierda que habéis metido o que me habéis lanzado, ya me importa menos que vuestras vidas, lo que ya es decir. Dejadme en paz, y ya está todo olvidado.
Ahora bien, una simple cosa más, y desearéis no haber nacido.
Con total sinceridad, os deseo suerte, porque la necesitáis con urgencia para que vuestra ignorancia o vuestra maldad no os destruyan.
M.A.G.