domingo, 28 de junio de 2015

Y yo qué sé

Joder, que te mataba a suspiros
todos en la nuca, llorando
quemando la piel a ganas.
Una espalda que siento decir
No existe.

Nunca he sabido escribir a medias
ni abrazar a quien no quiero
sin que las cicatrices me estallen.
(Tengo el sofá lleno de lluvia ácida
de recovecos oxidados
que jamás regresan al origen de la historia).

Prometo que no deseaba inundar este insomnio
pero a veces las grietas te dan besos de buenas noches
justo donde duermen las pesadillas
cuando la luz escupe incendios.

Si regreso al futuro
escucho mi miedo
contra una espalda
que quizá
(a veces)
existe.

M.A.G.



miércoles, 10 de junio de 2015

El universo

Cuánto daño nos han hecho esos gritos incoherentes al cielo. Seguimos esperando que una fuerza invisible guíe nuestras manos a la piel adecuada, al segundo perfecto. Ni siquiera las señales nos satisfacen lo suficiente. Nunca llegamos a entender si son caprichos de nuestra mente o hilos invisibles producidos por el efecto mariposa caníbal.
Y aún nos arden las venas si pensamos que por fin ha llegado la descarga eléctrica definitiva, el mejor error de las constelaciones suicidas. Estamos absurda y maravillosamente jodidos.
Quizá la clave sea lanzarse al vacío y olvidarse para siempre de correr contra lo que uno quiere. "Las partes complicadas son las mejores" y todavía no han venido a susurrarme el fuego justo debajo de las cicatrices. Me equivocaría si dejara de llorar porque duele o porque brilla, me equivocaría si sacrificara cada suspiro que rozó las estrellas. "Es mi desastre" y joder, quiero hacerlo todo estallar.
Estallemos.
M.A.G.