martes, 26 de junio de 2018

Jarrón

Recuerdo que
cuando exhibía sin pudor
sus trozos rotos
bonitos y afilados
trepaban corazones tristes
aunque siempre
siempre
volvían a la basura.

Comprendí
que nadie quiere lo defectuoso
es normal buscar algo nuevo
en perfectas condiciones
sin marcas de bombas nucleares
ni cicatrices tan hondas
como los pozos donde ya
no tiran deseos.

Por eso
ahora he reunido los retazos
y finjo que el jarrón está bien
que los surcos irregulares
son solo caprichos del diseñador
pero soy consciente
de que nadie va a creerlo.

Sin embargo
a veces brilla
y algunos lo tocan con cuidado
pensando que nunca vieron
esas formas.
Creen que las manchas de sangre
son solo dibujos.

Parecen admirarlo.
pero es una ilusión
solo querían jugar con la imagen que proyecta.
No ven nunca más allá
y si lo hacen
huyen a cielo abierto.
Ya encontrarán algo en buen estado, piensan.
Jamás se lo reprocho.

Algunas noches
etílicas crónicas
rozo yo también
esas heridas en espiral
siento ternura por aquel jarrón
desearía ayudarlo
infundirle esperanza.

Como si la hubiera.

M.A.G.