Somos círculos abiertos
llorando letras en espiral
sobre un caos inaceptable.
Quizá la fe en los poetas
habita leve en nuestros cuerpos
cansados de tanta destrucción
vacía
trivial
estúpida.
Solo anhelamos palabras
una magia frágil
que salve lo insalvable.
Un SOS en morse
puntos y rayas
una espalda contra un lápiz
de piel.
La esperanza se largó
y escribimos
con el agua del pasado
océanos de recuerdos
encharcando un papel gris
de imborrables heridas
que ahora son sangre.
Hemos unido letras con entrañas.
Ya no pueden separarse
sin destrozarnos.
M.A.G.