y el color de los ojos
dentro de una noche
eterna e indomable.
Necesito que me exploren
que revuelvan mis costillas
donde guardo fuegos
no artificiales
de recuerdos que explotaron.
Pero soy solo una cría
mis metáforas se mueren
si las rozan los latidos
de un guiño a contraluz.
Y aunque quiero ser incendio
me quedo en llama a medias
por las noches me coloco
de vueltas en la cama
vomito palabras vivas
las que atrancan mi garganta
son cianuro y yo cadáver.
La autopsia inevitable
nos revela que era yo
un océano inundado
por las aguas de un error
que me destrozó las olas.
M.A.G.
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