'Pero entonces con un gesto haces luz'. Y lo hiciste. Y todas las dudas fueron apagándose a medida que encendías certezas en mis párpados cerrados.
El mundo se dejó llevar entre nuestras canciones y se olvidó de la gravedad. Y si la ingenuidad o el miedo querían alejarnos, una fuerza invisible tiraba, suave, delicada, acercándonos.
Dos imanes indecisos que se atraen a kilómetros y son incapaces de evitarlo (¿para qué?). Tanta ternura y tantas caricias en una voz, en unas palabras, en un suspiro...
'Que como yo a veces sueño, nadie ha soñado contigo.'
Y si me pierdo o si me alejo, busco tus brazos, tu mirada... en mi cabeza, en mis recuerdos, en esas letras.
Recuérdame, recuérdanos. Recuerda que 'nunca nunca', recuerda que siempre estoy y estaré... Recuerda y simplemente guárdanos, porque mientras nos recordemos, seguimos existiendo. Seguimos estando más vivos que nunca.
Y ahora... Ahora cuento los minutos que me quedan para naufragar en tus brazos, para que mis silencios te busquen y buceen en tus ojos, para que mis manos se pierdan en tus mejillas y se encuentren en tu cuello.
Que nadie lo entienda ¿sabes? que nadie lo intente, es mejor así. Mientras lo sintamos nosotros, mientras nos desbordemos, mientras muramos por tenernos... El resto da igual.
Quizá no he elegido bien las palabras, quizá no sean las más bonitas, ni las más brillantes... Pero para eso ya están tus sonrisas.
Regálame simplemente tu primera respiración de cada día, y tu último parpadeo de cada noche. No necesito más, no podría sobrarme aún más el mundo si te tengo a ti.
Esperaré a las estrellas que me prometiste, pero mientras las alcanzo, las miro desde la distancia.
'Porque no quiero perderte, no quiero ser yo la perdida.'
¿Sabes qué?
Sí, lo sabes.
M.A.G.
Ha merecido la pena esperar si a la vuelta cuentas historias así.
ResponderEliminarEres enorme, pequeña.
Tú sí que eres enorme, lo sabes. Es un placer que alguien como tú me lea, y ya solo por ello, merece la pena escribir.
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